Pandora, desde que la compré, siempre ha sido una amante caprichosa. Orgullosa y valerosa, sí, pero algunas veces su orgullo no le permite que disfrute de ella todo lo que quiera.
Así que se ha debido enterar de que este verano, en África, le he sido infiel con algunas motos chinas que metí por todos los caminos y sendas que se me ocurrió.
La primera infidelidad, al no gustarme ir de paquete, incluso cuando cogimos una moto-taxi, el taxista fue detrás:
Y, la segunda, un mes después, visitando a Adrien, un chico francés que trabajaba en Costa de marfil que nos dejó otra moto china y nos dijo que la disfrutáramos...
Siendo así, en la maldita sociedad de la información las noticias vuelan y, mi Pandora ya me estaba esperando para darme la petardada: "...que si has estado con otras, que ahora no me montas, a pues te pensarás tu que voy a arrancar porque me toques en el punto G..." Nada que no quería arrancar la cabrona.
El jueves unas horas de curro y desmonto y desagarroto el motor de arranque que, vete a saber porque, cada vez que dejo la moto parada un tiempo le pasa lo mismo. Eso sí, no monto la H metálica que lo soporta. Esas ideas de bombero que te surgen cuando tienes un monazo de moto que no es normal y la mitad del tiempo de curro la estas dedicando a intentar montar esa puta pieza... Así que dos días después pasó lo que tenía que pasar.
El viernes, subo a Gosia detrás y nos vamos a hacer una ruta sencilla de recuerdo... es decir, recordar las inercias de la moto y la potencia que tiene (nada que ver con las chinas-africanas esas...). Para ello elegimos una ruta fácil, de Ugao a Irauregi, pasando por al lado del monte Pagasarri, por pistas sencillas, incluso para maxitrails:
Así que se ha debido enterar de que este verano, en África, le he sido infiel con algunas motos chinas que metí por todos los caminos y sendas que se me ocurrió.
La primera infidelidad, al no gustarme ir de paquete, incluso cuando cogimos una moto-taxi, el taxista fue detrás:
Y, la segunda, un mes después, visitando a Adrien, un chico francés que trabajaba en Costa de marfil que nos dejó otra moto china y nos dijo que la disfrutáramos...
Siendo así, en la maldita sociedad de la información las noticias vuelan y, mi Pandora ya me estaba esperando para darme la petardada: "...que si has estado con otras, que ahora no me montas, a pues te pensarás tu que voy a arrancar porque me toques en el punto G..." Nada que no quería arrancar la cabrona.
El jueves unas horas de curro y desmonto y desagarroto el motor de arranque que, vete a saber porque, cada vez que dejo la moto parada un tiempo le pasa lo mismo. Eso sí, no monto la H metálica que lo soporta. Esas ideas de bombero que te surgen cuando tienes un monazo de moto que no es normal y la mitad del tiempo de curro la estas dedicando a intentar montar esa puta pieza... Así que dos días después pasó lo que tenía que pasar.
El viernes, subo a Gosia detrás y nos vamos a hacer una ruta sencilla de recuerdo... es decir, recordar las inercias de la moto y la potencia que tiene (nada que ver con las chinas-africanas esas...). Para ello elegimos una ruta fácil, de Ugao a Irauregi, pasando por al lado del monte Pagasarri, por pistas sencillas, incluso para maxitrails:
La verdad es que parece que todo funciona bien, la ruta la hacemos rapidito y sin percances. Eso sí, Gosia se queja un poco de los bachecitos y, la verdad, es que hay unas pedazo de acequias cruzando el camino, que flipas, pero si vas solo en la moto apenas lo notas.
Visto lo cual, el sábado decido dejar a Gosia en casa e irme a buscar una ruta que me enlace la zona de Muskiz - Sopuerta con Castro Urdiales. En principio, debía ser difícil tan solo la primera parte que iba a investigar una subida. Subiendo por ahí, al llegar a la parte más alta paro la moto para sacar una foto y la moto después no arranca... a empujón en ligera cuesta abajo y brooooum... arranca. Decido seguir...
La cosa es que, al llegar al puerto de las muñecas, resulta que, en esa subidita de frente, la última vez partí la maneta de embrague y... claro, no hay una sin dos... lo intento de nuevo y... libro. Sigo por la ruta esa, pese a que hay una pista mucho más fácil al lado por la que incluso las maxitrails podrían ir rápido sin dificultad alguna. Me voy engorilando y, cuando llego a cruzarme de nuevo con la pista fácil pienso "qué cojones, todo pa bajo...", hasta que me doy cuenta que voy en mala dirección y que por ahí saldré a la parte de abajo del puerto de las Muñecas. Entonces giro a la izquierda y empiezo a hacer subidas por unos caminos de cabras hasta que después de una curva la moto se me queda parada.
SIN MOTOR DE ARRANQUE mirando hacia arriba, con treinta y pico grados de temperatura y con una bajada jodida en punto muerto. La arrastro para darle la vuelta, la enderezo. He roto el intermitente trasero derecho (ya que he roto algo se puede considerar una salida OFF-Road jajajaja) y dejo caer la moto con la primera metida y embragando a ver si vuelvo a arrancarla. Un intento, nada. Segundo, nada. He llegado a un rellano, toca empujar, la siguiente cuesta más empinada y rota, primer intento: nada, segundo intento: NADA. ¡¡¡Su puta madre, solo me queda el último tramo de cuesta y desde ese punto sol hay cuesta arriba por todos lados!!! empiezo a sudar de solo pensar que voy a tener que dejar la moto tirada como no arranque de una puta vez y la pateada que tengo hasta la carretera aun sin moto.
Como en primera no ha habido forma meto segunda, a ver si con una marcha más suave, aunque se acelere más, al estar al final de la cuesta casi, me la sopla: es la última oportunidad: apuro la cuesta suelto embrague acelero y BROOOOUMMM.... Pandora, como me las lías con tu puto orgullo y capricho... menos mal que no me dejas tirado en los peores momentos.
Salgo a la parte de abajo del puerto y enfilo por carretera hacia casa. Tocará destriparla a la tarde.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo te lo pasas. Esa pista desde Ugao me la apunto.
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