La Route des Cols en moto (Un Fin de Semana en Pirineos)

En octubre, los paisajes pirenaicos suelen estar preciosos, con las hojas caducas cayendo, los árboles en tonos rojizos, naranjas, ocres, amarillos. La mezcla de colorido suele ser espectacular. Era el fin de semana perfecto para enseñarle la Ruta de los Cols más míticos del Tour de Francia a Gosia, con buen tiempo, sol pronosticado para todo el fin de semana; fresquito, eso sí, pero eso tambien es parte del encanto de Pirineos.

El viernes, en cuanto Gosia sale del trabajo, nos embutimos en los trajes de cordura y salimos hasta Pamplona para hacer una visita a mi prima y hacer noche allí. Queremos salir pronto el sábado y aprovechar la mañana para hacer curvas y la tarde para estar con amigos en un pueblecito de Aragón.

La mañana del sábado el sol resplandece, pero los grados no acompañan demasiado, así que desayunamos tranquilos porque seguramente nos encontremos hielo en los puertos sino.


Salimos sin prisa (hay campaña de radares y controles de papeles a los motoristas previstas para estas fechas en España), y vamos hacia la Selva de Irati, un lugar precioso. Los paisajes no desmerecen, es una bonita y tranquila ruta, sobre todo una vez pasada la entrada a la selva, porque todo lo precioso es turístico, y hay un montón de domingueros que van para allí "pisando huevos". Así que nos dan pie a ir parando y sacar algunas fotos.





Llegamos a Isaba, por una carreterilla de curvas entrelazadas a la vera de un riachuelo, justo el inicio del valle del Roncal, conocido por su queso. Efectivamente, empezamos a verlo anunciado por todos lados. De hecho si de Isaba bajásemos por el valle, sería un delito no parar en alguno de los sitios esos y probarlo. Pero nosotros paramos a tomarnos 5 cafés con leche por persona. Si el mítico, "dos pa los piés, dos pa las manos y uno para echarme por la espalda". Hace un poco de fresco esta mañana. Para colmo nos dicen en el bar que el puerto está helado... "No me jodas!!!" La Pier de San Martín. Ese mítico puerto con una curva de 270º en subida, y ¿no voy a poder subirlo? Ni pa dios... eso lo subimos y lo vemos.




Efectivamente, tras un bombardeo de boñigas de vaca que no nos dejan coger una curva sin peligro llegamos a las zonas más altas y, después, a la cara norte. Ni para sacar una foto tengo ganas de parar la moto arriba. Está todo helado. Tan solo suelto una mano para decirle a Gosia que saque una foto de las placas de hielo... menuda bajada nos espera por la zona francesa. Este puerto no está ni parecido a como cuando lo subimos Mano y yo... y es que desde el otro lado con el asfalto seco es como el puerto de Altube pero a lo loco, con curvas en cambio de rasante, buen asfalto, curvas entrelazadas, ciegas, cerradas, abiertas... lo tiene  todo.


Y, claro, en vista de como está la zona, pasamos de hacer la ruta por el Port du Marie Le Blanche, así que seguimos hasta Arette, y cogemos una carretera a la izquierda con la esperanza que una con la carretera que lleva a Bedous. Resulta ser una carretera muy bien asfaltada, con muchas curvitas sencillas, bonitos paisajes y muy rápida, que nos permite recuperar el tiempo perdido en el puerto.

De ahí, pillamos la carretera a Bedous, Etsaut, y enfilamos la carretera con curvones hacia el Somport. Subimos el Somport dándole candela, que ahí no se ve hielo... Y sus vistas, bonitas como siempre.





Bueno, son las 14:00 casi y hemos dicho que estaríamos en Castejón de Sos a las 15:00. Se aceptan apuestas.

Por supuesto, todavía creemos que tenemos tiempo para parar a hacer algunas bonitas fotos de camino allí.




Y, efectivamente: 14:59, aparcamos al lado del carrusel, pues son las fiestas del pueblo y, Laura viene a buscarnos, acaba de prepararnos un pollo guisado de quitarse el sombrero. Esperamos a Kike y ya estamos los cuatro. On egin!




La tarde, la pasamos entre jotas aragonesas, paseos por el pueblo y una subidita (en Jeep que la moto está descansando y nos son caminos para meterla tampoco) hasta una cascada cercana, desde donde hay un mirador que se ve el pueblo y el valle... una preciosidad.




Noche de timba de Poker y Gosia y yo estamos de suerte, nos lo llevamos todo y, por eso, mañana nos invitan a desayunar!!!!

Domingo a la mañana: Estoy como los niños, ni siquiera he podido dormir bien, me despierto con tensión en la mano y una palabra en mente: GASSSSS! Peeeeeeeeeeeeeeeero: hay una helada de tres pares de cojones. Así que nos toca esperar hasta las 11:00 para poder salir sin demasiado riesgo. Es tarde, a ver si para las 12:00 estamos en Vielha repostados y listos, porque aun nos quedan los puertos pirenaicos más míticos de tour de Francia, el embalse de Yesa, y Aralar (si es que llegamos con luz), y llegar a Bilbao. esperamos que no sean más de 14 horas de moto que para un día están bien.


Llegamos a Bossost y, en la primera rotonda, cogemos a la izquierda, enfilamos el Portillon, un gran puerto, bonitas curvas, asfalto aceptable y que resulta ser la antesala de lo que nos espera en el día de hoy. Así, entre curvas, apenas tráfico y con un buen ritmo nos plantamos en Arreau. Nada más pasar el pueblo, a la izquierda hacia el Col D´Aspin. Es una majestuosa subida, sobre todo en la segunda mitad con altos montes y precioso valles a lo largo de la carretera, las vistas resultan espectaculares.





Y cuando ya parece que se acaba, giras a la izquierda La Mongie, ufff, es escribir el nombre y ponerseme los pelos como escarpias. Hoy, es diferente, no voy con Eltrón, llevo paquete, y el asfalto en la parte baja del puerto tiene piedrilla suelta. Nada va  a impedir que mejoré el tiempo de la última vez. Todos, en este mundo motero, sabemos lo que hay tras La Mongie... eso es, el Tourmalet, el mítico puerto. Subimos hasta  La Mongie con algo de tráfico pero que adelantamos sin problemas, se nota que ha salido buen tiempo y la gente se ha venido a Pirineos. En un principio tengo la sensación de que me van a joder la subida, pero que va. Hemos subido como un cohete, sobre todo los curvas entrelazadas y rápidas de después de la Mongie. Gosia me admite al final del día que es el puerto que más le ha gustado. Realmente, a mi hay otro que también gusta tanto, pero todavía nos queda carretera...




Bajamos del Tourmalet, poco a poco, nos han dicho que ha habido desprendimientos en la zona de abajo. la carretera no está tan mal como me la habían pintado, pero el pueblo, algunos puentes que atravesaban el rio y las pedazo de piedras que se ven... son impresionantes. La riada tuvo que ser espectacular. Desde luego, devastadora como pocas.

Llegamos a Argelés-Gazost, me lio, tiro recto y toca dar la vuelta. Es la puta deshidratación, tanta curva y tanta emoción... no sé las horas que llevo sin parar de conducir y sin probar una gota de agua. Toca comprar una botella de agua antes de seguir adelante. Cogemos a la izquierda en ese pueblo dirección Asún, y subimos el Soulor y de ahí por la preciosa carretera con una caída vertiginosa a uno de sus lados, hasta el Aubisque. Me encanta, sobre todo, esta vez que el día está precioso. Todavía recuerdo y le cuento a Gosia, mi primera vez, en la que me desvirgué en la carretera que una el Soulor con el Aubisque, con niebla, frío y la carretera rota. Pero rota, sin que se viese rastro de asfalto. Tan solo piedrilla suelta que nos acompañaba durante el camino, haciendo deslizar la moto en las curvas y viendo el desfiladero que parecía no tener fin a nuestro lado derecho. Aquel día lo pasamos mal, pero hoy, hoy es diferente, hoy lo estoy disfrutando como un enano.






Bueno, vamos bajando hacia Laruns, y antes de llegar, cogemos de nuevo hacia la izquierda. Vamos a subir el puerto del Portalet desde la parte francesa. Eltrón, tú lo recuerdas bien, sobre todo porque los 135 caballos nunca pudieron alcanzar a mis pobres 84. esta vez no hubiera sido diferente, llevo el peso del paquete, pero tengo 4 años más de experiencia a mis espaldas :P. El Portalet, es un puerto que de subirlo tranquilo debe ser precioso... el problema es que no nos da la templanza para subirlo a menos ritmo. 21 minutos con la cantidad de tráfico y, además en malas zonas que había hoy. Me siento satisfecho.

Uff, son las 16:00, y estamos arriba, en el Portalet sin comer y con el tiempo que se nos ha echado encima. Bueno, recuerdo de la Raiders en Formigal de este año, que hay un restaurante en el camping de La Escarrilla que se come muy bien, y que seguramente todavía nos den de comer. Así que tiramos para allí que todavía nos quedan muchos kms y sin energía en el cuerpo no va a ser posible. Comemos como dios. Tanto que me entra un sueño de cojones, pero no tenemos tiempo de descanso. Mejor coger la moto rápido ante de que la pereza gane a la tensión de la conducción. Hemos pasado a España y seguimos de campaña de controles, así que tranquilitos hacia Yesa (ya habrá tiempo de darle).

Yesa, precioso, aunque desde que han hecho la autopista y nos han jodido la mitad de las curvas, ya no sea lo mismo. Pero bueno, espero que terminen la autopista del todo, reabran las curvas que están cerradas y a ver si así podemos disfrutar de esa zona sin tanto dominguero.

Llegamos a Pamplona, y el sol está ya muy bajo, de hecho en la zona de Alsasua, justo cuando deberíamos desviarnos para Aralar, vemos que la noche ha entrado, no tiene sentido subir Aralar y pasar por esas preciosas carreteras secundarias si no es para disfrutar de sus paisajes y coloridos de otoño. Así que seguimos por autovía hasta el puerto de Altube que, nunca perdono y que, como dice Bebeto, es mejor puerto de los alrededores de Bilbao. Ya volveremos en unas semanas a la zona de Navarra para hacer lo que hoy tenemos que dejar.












2 comentarios:

  1. Genial, Koldo. Una crónica genial!!!! ;)

    ResponderEliminar
  2. Bebeto, y en la siguiente espero que aparezcas tu también en las fotos... ;)

    ResponderEliminar