Antes de empezar a hacer rutas off-road largas y extenuantes seguimos haciendo nuestros primeros pinitos cerquita a Bilbao, con más o menos acierto.
Hoy ha amanecido gris y chispeando, vamos a probar raíces y piedras húmedas subidas de tierra de bastante pendiente y alguna con graba para ver como agarra la moto tanto en subida como en bajada, además de repetir algunas de las pistas de la semana anterior para seguir conociendo la moto.
Empezamos por pistas y ya desde el principio me doy cuenta que empiezo a llevar una relación de marchas mucho más acorde, voy conociendo más la máquina que llevo, cosa primordial. Y también voy observando a lo largo del día que empiezo a mirar más lejos, técnica imprescindible también en el off-road, pero que por ser novato, los primeros días me faltaban ojos. Hoy todo parece que va mejor...
Hoy vamos tres motos, Danolo, Mikel y yo. La primera prueba que nos pone Mikel es la subida por el camino empinado de tierra, nos explica que tenemos que subirla en segunda y con inercia, sino quedaremos varados y tocará dar la vuelta a la moto para volver a intentarlo desde abajo. En segunda y con inercia... salgo en primera sin sitio para coger suficiente inercia, llego a la altura que ha parado Mikel un poco más arriba, por si nos ibamos al suelo, y meto segunda aprovechando un ligero falso llano y la inercia de la moto.... el tractor entra en modo ON... todo para arriba... subo sin mayor problemas, alguna piña o piedra me hace saltar un par de veces y mueve la moto, pero GASSSS y la moto endereza. Primera prueba del día superada.
Segunda, unos pocos metros más adelante, una trialera de raíces y surcos, mismo consejo de la inercia y que tratemos de dar gas costante pasando las raices solo con la inercia. Lo que se le ha olvidado mencionar era que en mita ddel camino había puesto un pina y que la trialera pasaba por ambos lados. Por un momento no veía más que pino por todos lados, menos mal que en esos momentos la experiencia previa ayuda y una vocecita dentro de ti te dice "la moto va a donde tu mires", así que rápido busco la escapatoria por la derecha con la mirada y en dos culetazos de la rueda de atrás he superado el obstáculo con el que parecía que iba a empotrarme. Gass, inercia y hasta arriba... con una dosis interesante de adrenalina en el cuerpo se me dibuja una sonrisa en el rostro: Segunda prueba superada.
Volvemos a pistas, voy el tercero y en una curva me encuentro a Danolo con su GS650 Dakar en un matorral. ¿Como cojones ha subido ahí? le ha patinado la moto en la rodera en curva, con bastante barro, y ha atajado por el interior. Echo la moto al otro lado de la pista y controlo la subida a punta de gas hasta arriba, para bajarme de la moto e ir a ayudarle. No tiene ningún daño, salvo un poco de dolor en el costillar. Seguimos.
Seguimos por pistas que ya conocíamos jugando a tumbar ligeramente la moto y abrir gas para sentir y habituarme a la sensación de deslizamiento de la rueda trasera mientras hacia un ligero contramanillar para llevarla a donde quería. Así llegamos hasta la cantera del otro día. Mientras Danolo quita las gomas a los reposapies que le van bailando, nosotros aprovechamos para hacer algunos saltitos cuesta arriba y cuesta abajo, intentar subir la rueda delantera que, en mi caso, se queda en intento.
Y vamos con la tercera prueba del día, bajar a ritmo medio la cuesta empinada de grijo... Bajo ligero, probando los frenos que responden bien, bloqueando para probar en alguna ocasión y en la parte final. Mala suerte porque no me esperaba que Mikel fuese a parar completamente la moto en la curva y claro, si tengo que parar toca poner el pie en el suelo... ostión que te crió, no he podido rebajar el asiento aun porque entre semana entre clases de mecánica y clases de frances después de trabajar, no me da tiempo de llegar a ningún tapicero abierto, así que sigo sin llegar a poner los pies cuando más necesarios son. Lo bueno, que caigo en parado y no suelo hacerme mucho. Lo malo: esta vez la dirección se ha cerrado brúscamente y me ha golpeado en el biceps femoral. No puedo ni sentarme ni estirar la pierna sin sentir un horroroso pinchazo.
Me ayudan a levantar y dar la vuelta a la moto. Esperamos un rato a que se me pase el dolor. No se pasa pero se atenúa. Buen momento para aprovechar y subir. No me duele apenas mientras voy en la moto, pero subir o bajarme de la moto me mata y dar pasos ni te cuento. La subida gaasssssss... y todo pa arriba, la moto colea, pero voy acostumbrándome. Tercera prueba superada, pero a medias; el golpe me va a limitar el resto del paseo.
Seguimos explorando pistas, pasamos charcos que hoy paso con mucha más soltura. Se nos acaba una pista y toca volver por los mismos charcos, ahora voy el segundo, pero noto que no me sigue Danolo. Me bajo de la moto y medio cojo voy hacia atrás, pero no veo nada. Vuelve Mikel con la moto y va a buscarle. Luego me entero, porque no puedo llegar hasta allí ni ayudarles, que ha caído en mitad del charco y ha arrancado un espejo. Seguimos con dos lesionados.
Mikel en este punto aun explora una pista más, pero yo no puedo meterme a explorar nada, en caso de que tuviese que poner el pie en el suelo o se me cayese la moto, no podría levantarla y a Danolo le duele al respirar. Me doy cuenta que en la caida he partido plásticos e intermitente. Mikel me recomienda que desnude la moto para las siguientes salidas y le ponga delante los intermitentes pequeños que tenía pedidos para la parte trasera.
Bajamos poco a poco hacia casa, nos despedimos y esperamos que la semana que viene tengamos otra sesion off-road. Espero recuperarme ya que ahora andar es una odisea.
Así que me quedo con tareas pendientes para esta semana:
- Quitar plásticos delanteros de la moto.
- Volver a poner blanda la suspensión trasera.
- Cambiar los intermitentes delanteros por unos pequeños.
- (si consigo encontrar algún rato) Llevar al tapicero el asiento a que me lo rebaje un par de centímetros que me darán la vida en ciertas situaciones.
Y a todo esto tengo que añadirle que aun no he acabado de cambiar el aceite a la suspensión delantera de la BMW. Me queda mucho trabajo y tengo el cuerpo magullado y poco tiempo... Va a ser una semana dura.
Hoy ha amanecido gris y chispeando, vamos a probar raíces y piedras húmedas subidas de tierra de bastante pendiente y alguna con graba para ver como agarra la moto tanto en subida como en bajada, además de repetir algunas de las pistas de la semana anterior para seguir conociendo la moto.
Empezamos por pistas y ya desde el principio me doy cuenta que empiezo a llevar una relación de marchas mucho más acorde, voy conociendo más la máquina que llevo, cosa primordial. Y también voy observando a lo largo del día que empiezo a mirar más lejos, técnica imprescindible también en el off-road, pero que por ser novato, los primeros días me faltaban ojos. Hoy todo parece que va mejor...
Hoy vamos tres motos, Danolo, Mikel y yo. La primera prueba que nos pone Mikel es la subida por el camino empinado de tierra, nos explica que tenemos que subirla en segunda y con inercia, sino quedaremos varados y tocará dar la vuelta a la moto para volver a intentarlo desde abajo. En segunda y con inercia... salgo en primera sin sitio para coger suficiente inercia, llego a la altura que ha parado Mikel un poco más arriba, por si nos ibamos al suelo, y meto segunda aprovechando un ligero falso llano y la inercia de la moto.... el tractor entra en modo ON... todo para arriba... subo sin mayor problemas, alguna piña o piedra me hace saltar un par de veces y mueve la moto, pero GASSSS y la moto endereza. Primera prueba del día superada.
Segunda, unos pocos metros más adelante, una trialera de raíces y surcos, mismo consejo de la inercia y que tratemos de dar gas costante pasando las raices solo con la inercia. Lo que se le ha olvidado mencionar era que en mita ddel camino había puesto un pina y que la trialera pasaba por ambos lados. Por un momento no veía más que pino por todos lados, menos mal que en esos momentos la experiencia previa ayuda y una vocecita dentro de ti te dice "la moto va a donde tu mires", así que rápido busco la escapatoria por la derecha con la mirada y en dos culetazos de la rueda de atrás he superado el obstáculo con el que parecía que iba a empotrarme. Gass, inercia y hasta arriba... con una dosis interesante de adrenalina en el cuerpo se me dibuja una sonrisa en el rostro: Segunda prueba superada.
Volvemos a pistas, voy el tercero y en una curva me encuentro a Danolo con su GS650 Dakar en un matorral. ¿Como cojones ha subido ahí? le ha patinado la moto en la rodera en curva, con bastante barro, y ha atajado por el interior. Echo la moto al otro lado de la pista y controlo la subida a punta de gas hasta arriba, para bajarme de la moto e ir a ayudarle. No tiene ningún daño, salvo un poco de dolor en el costillar. Seguimos.
Seguimos por pistas que ya conocíamos jugando a tumbar ligeramente la moto y abrir gas para sentir y habituarme a la sensación de deslizamiento de la rueda trasera mientras hacia un ligero contramanillar para llevarla a donde quería. Así llegamos hasta la cantera del otro día. Mientras Danolo quita las gomas a los reposapies que le van bailando, nosotros aprovechamos para hacer algunos saltitos cuesta arriba y cuesta abajo, intentar subir la rueda delantera que, en mi caso, se queda en intento.
Y vamos con la tercera prueba del día, bajar a ritmo medio la cuesta empinada de grijo... Bajo ligero, probando los frenos que responden bien, bloqueando para probar en alguna ocasión y en la parte final. Mala suerte porque no me esperaba que Mikel fuese a parar completamente la moto en la curva y claro, si tengo que parar toca poner el pie en el suelo... ostión que te crió, no he podido rebajar el asiento aun porque entre semana entre clases de mecánica y clases de frances después de trabajar, no me da tiempo de llegar a ningún tapicero abierto, así que sigo sin llegar a poner los pies cuando más necesarios son. Lo bueno, que caigo en parado y no suelo hacerme mucho. Lo malo: esta vez la dirección se ha cerrado brúscamente y me ha golpeado en el biceps femoral. No puedo ni sentarme ni estirar la pierna sin sentir un horroroso pinchazo.
Me ayudan a levantar y dar la vuelta a la moto. Esperamos un rato a que se me pase el dolor. No se pasa pero se atenúa. Buen momento para aprovechar y subir. No me duele apenas mientras voy en la moto, pero subir o bajarme de la moto me mata y dar pasos ni te cuento. La subida gaasssssss... y todo pa arriba, la moto colea, pero voy acostumbrándome. Tercera prueba superada, pero a medias; el golpe me va a limitar el resto del paseo.
Seguimos explorando pistas, pasamos charcos que hoy paso con mucha más soltura. Se nos acaba una pista y toca volver por los mismos charcos, ahora voy el segundo, pero noto que no me sigue Danolo. Me bajo de la moto y medio cojo voy hacia atrás, pero no veo nada. Vuelve Mikel con la moto y va a buscarle. Luego me entero, porque no puedo llegar hasta allí ni ayudarles, que ha caído en mitad del charco y ha arrancado un espejo. Seguimos con dos lesionados.
Bajamos poco a poco hacia casa, nos despedimos y esperamos que la semana que viene tengamos otra sesion off-road. Espero recuperarme ya que ahora andar es una odisea.
Así que me quedo con tareas pendientes para esta semana:
- Quitar plásticos delanteros de la moto.
- Volver a poner blanda la suspensión trasera.
- Cambiar los intermitentes delanteros por unos pequeños.
- (si consigo encontrar algún rato) Llevar al tapicero el asiento a que me lo rebaje un par de centímetros que me darán la vida en ciertas situaciones.
Y a todo esto tengo que añadirle que aun no he acabado de cambiar el aceite a la suspensión delantera de la BMW. Me queda mucho trabajo y tengo el cuerpo magullado y poco tiempo... Va a ser una semana dura.
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