Salida breve Off-Road, por Llodio.

A primera hora de la tarde me ha tocado hacer algo de mantenimiento de la moto antes de salir a hacer una rutilla con Larrare y Tananita. He comprado nivel de aceite, ya que el cárter no está bien sellado y pierde bastante. No le quedaba ni gota, así que he rellenado, he comprobado la tensión de la cadena ya que le otro día se me salió... efectivamente, había que tensarla y he mirado presiones de los neumáticos... Ya está lista para darle candela.

Hemos quedado en Arrigorriaga, porque hoy vamos a probar partes de algunas pistas de la zona de Llodio que aparecen en  rutas del wikilock como "moderadas" en cuanto a dificultad. Desde Llodio salimos por una carreterilla que nos lleva hasta esta pista:


Resulta fácil, es una pista sin ninguna dificulta, buen forme, sin piedras, además por ahí pasa parte del cinturón de hierro que defendió, del ejercito de Franco, la villa de Bilbao en la Guerra Civil. Un repaso a la historia no viene mal, aunque seamos duros moteros.

Yo junto a la moto de Larrare en el cruce hacia el Ganeko
La pista es muy sencilla, vamos a un ritmo alegre, sin sobresaltos hasta que llegamos a un cruce de caminos. A la derecha se sube al Ganekogorta, de frente hacia Gordexola. Tananita va a explorar la subida del Ganeko, esta empezando a entrar niebla espesa asi que muy lejos por ahí no podremos ir, pero por ver como está. Vuelve. Y dice que esa subida tiene mi nombre escrito. Nada, pues habrá que subirla, peor que la del otro día no puede ser... Efectivamente, es muchisimo más corta que la del otro día, la "única" dificultad es que esta es de piedra suelta y arenilla. Al primer intento, en segunda (la moto iba muy mal, debería haber subido en primera) subo hasta arriba sin problema, pese a que la relación de marchas no fuera la idónea.

Tananita probando la subida con mi moto después de romper la maneta del freno.

El problema está en cuanto llego arriba y me arrimo a la derecha pensando en girar para dar la vuelta a la moto, iba tan justa que se me cala y, como siempre, por mi altura, no llego al suelo y caigo hacia los matojos llenos de pinchos que dan al precipicio. A mi no me pasa nada, ya caigo con estilo, pero se ha terminado de romper la maneta del freno delantero, los sinemblock del manillar han cedido un poco y he abollado el deposito. Lo del depósito va a ser lo de menos, pero dar la vuelta a la moto y bajarla sin freno, tendrá su misterio. Mientras ellos suben a ver que ha pasado yo he dado la vuelta a la moto, pero tiene otro problema, solo arranca en punto muerto, así que en punto muerto, sin freno delantero, con la moto medio dada la vuelta para encarar la bajada. Me subo, subo el pie para engranar la primera mientras la moto ya empieza a moverse... entra la primera la moto se lanza y el pierdo el equilibrio... a mi como si la moto sale por el desfiladero, me la pela, yo salto y chispún. Ha habido suerte, la había girado lo suficiente y tan solo cae al suelo. La levanto con ayuda de Larrare que ya estaba cerca, y sube Tananita que se ofrece a bajarla. Después de la sudada que me he pegado para levantarla y darle la vuelta... casi mejor que la baje él hasta donde está la suya, luego de ahí ya la bajaré y continuaré yo la ruta. Luego Larrare cogió la moto de Tananita para probar...

T- ¿Has roto algo?
L- ¡No!
T- Pues venga, a empezar!!!

Maneta rota, silentblock doblado y deposito abollado.

Bajamos al cruce y cogemos hacia Gordexola, por ahí la ruta, pese a no poder casi usar el freno delantero, transcurre sin ningún incidente. Aun así tengo un pequeño sustito al pasar un pequeño salto, pues llevaba el peso sobre el manillar y la rueda delantera en el momento que la moto saltó por los aires y casi vuelco hacia delante. Eso me hace pensar en dos cosas:

1- Todavía, aunque voy mejor por los caminos, no soy capaz de leerlos, es decir, no veo a la suficiente distancia los saltos, agujeros o demás visiditudes que pueden estar esperándome.
2- No tengo mecanizado los movimientos que tengo que hacer en caso de que la moto coja vuelo... Debería haber echado el cuerpo hacia atrás, pero no me salió automáticamente. 

Todavía me quedan muchas cosas por mejorar, pero saliendo y cayendo se aprende... 

La pista nos saca a la curva de Okendo, cogemos carretera hacia Llodio y nos vamos a Arrigorriaga a tomar una cervecita. Sí, este año he dejado el alcohol, pero hoy el cuerpo a falta de nestea en el bar, me pedía una cervecita.
Mañana me tocará comprar unas manetas de repuesto y empezar a pensarme seriamente hacer bricolaje para bajar el asiento o alguna manera de llegar mejor al suelo, al menos un poco. De todas formas esta moto me va convenciendo que lo ideal para hacer un viajecillo sería algo como lo que tengo; fácil de llevar, fácil de reparar, con un motor durisimo y sin casi cosas que romper...







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