No hay día que salga con alguna de las dos motos y no aprenda algo nuevo. Hoy he vuelto a quedar con los habituales de mis aventuras, Larra y Tana, queriamos hacer una ruta por pistas desde Errekatxo (El regato) hasta Castro. Pero al acercarnos a Errekatxo hemos visto que había mucha gente paseando y hemos decidido que no queríamos molestar, nos gusta más ir por donde no pase gente, ni bicis, así molestamos menos... que ya bastante mala fama tenemos los moteros como para ampliarla.
Hemos ido por carretera hasta el puerto de Las Muñecas, y hemos entrado en una pista. He ido a subir un repecho, me ha entrado el punto muerto, y para cuando he metido primera ya había perdido la inercia. Y, sin inercia, eso ya era dificil de salvar si no podía ayudar a la moto con los pies. Obviamente, con mi altura y la altura del asiento... Eso no iba a ser posible, asi que la moto se ha inclinado hacia la cuesta y no me ha quedado otra solucion que saltar. Maneta del embrague rota. Ultimamente voy a maneta por salida, anteayer la de freno y, hoy, la de embrague.
Bueno, hoy ha pasado cerca de casa, pero no hay que olvidar que yo estoy aprendiendo OFF-Road, no porque quiera ser un pro o competir, de hecho se me pasó hace mucho la edad de hacer estas cosas. Yo estoy aprendiendo lo aprendible para que cuando me pillen estas cosas lejos de casa, sepa salir de las situaciones lo más airoso posible. Así que en vistas de un viaje a futuro, la lección de hoy no va a ser de Off-Road, sino de como llegar a casa o al siguiente destino sin embrague y no morir en el intento.
Realmente conducir una moto sin embrague no tiene mucho o ningun misterio. Para cambiar las marchas basta con dar un golpe de gas en el momento de engranar la marcha que se busca. El cambio es un poco más brusco pero no reviste peligro ni complejidad. Vamos, que en un viaje, no habría problema... El problema es la jungla. Sí sí, la jungla urbana llena de semaforos, intersecciones, gentes que paran cuando les sale de los huevos... Cuando vas sin embrague, lo unico que no puedes hacer, es parar y, todas esas situaciones te obligan a ello.
Así que en un par de semaforos, tuve que empujar la moto antes de subirme de un salto y meter la primera, a otro semaforo tuve que retrasar la llegada para que se pusiera en verde antes de estar ahí, lo que me hizo tener que adelantar poco a poco a la hilera de coches que estaban esperando, y el útlimo semaforo... bueno, aquello fue indescriptible, bastante ilegal (sin premeditacion ni alevosia) o, cuanto menos, denunciable seguro... Pero bueno, llegue a casa sin problema... Prueba y aprendizaje superados.
Eso SÍ, no lo demoro más, este fin de semana me tocará hacer bricolaje para bajar el asiento 2 o 3 centimetros que me den la oportunidad gran parte de todas estas caidas en parado que estoy teniendo. Así llegaré mejor al suelo sin perder altura libre al suelo de la moto, imprescindible para muchos obstáculos, como pudimos observar hoy cuando tuve que subirme a una acera por delante de un autobus para evitar que la moto de 200 kg se me calase en el semaforo cuesta arriba que hay cerca de casa... ¡¡¡Como la he liado!!!
Eso sí, lo mejor del día es, como siempre la compañía. Es una cosa que se dice mucho en el mundo de las motos, pero que adquiere especial significado cuando salida tras salida, ves que esa gente con la que sales, pese a que se fastidien las salidas por tu culpa, siguen ahí, te llaman para quedar, te acompañan a casa si es necesario aunque no les pille especialmente de paso... Esa es la solidaridad motera y la amistad que me encanta de este mundillo. Gracias Larrare y Tananita.
Hemos ido por carretera hasta el puerto de Las Muñecas, y hemos entrado en una pista. He ido a subir un repecho, me ha entrado el punto muerto, y para cuando he metido primera ya había perdido la inercia. Y, sin inercia, eso ya era dificil de salvar si no podía ayudar a la moto con los pies. Obviamente, con mi altura y la altura del asiento... Eso no iba a ser posible, asi que la moto se ha inclinado hacia la cuesta y no me ha quedado otra solucion que saltar. Maneta del embrague rota. Ultimamente voy a maneta por salida, anteayer la de freno y, hoy, la de embrague.
Bueno, hoy ha pasado cerca de casa, pero no hay que olvidar que yo estoy aprendiendo OFF-Road, no porque quiera ser un pro o competir, de hecho se me pasó hace mucho la edad de hacer estas cosas. Yo estoy aprendiendo lo aprendible para que cuando me pillen estas cosas lejos de casa, sepa salir de las situaciones lo más airoso posible. Así que en vistas de un viaje a futuro, la lección de hoy no va a ser de Off-Road, sino de como llegar a casa o al siguiente destino sin embrague y no morir en el intento.
Realmente conducir una moto sin embrague no tiene mucho o ningun misterio. Para cambiar las marchas basta con dar un golpe de gas en el momento de engranar la marcha que se busca. El cambio es un poco más brusco pero no reviste peligro ni complejidad. Vamos, que en un viaje, no habría problema... El problema es la jungla. Sí sí, la jungla urbana llena de semaforos, intersecciones, gentes que paran cuando les sale de los huevos... Cuando vas sin embrague, lo unico que no puedes hacer, es parar y, todas esas situaciones te obligan a ello.
Así que en un par de semaforos, tuve que empujar la moto antes de subirme de un salto y meter la primera, a otro semaforo tuve que retrasar la llegada para que se pusiera en verde antes de estar ahí, lo que me hizo tener que adelantar poco a poco a la hilera de coches que estaban esperando, y el útlimo semaforo... bueno, aquello fue indescriptible, bastante ilegal (sin premeditacion ni alevosia) o, cuanto menos, denunciable seguro... Pero bueno, llegue a casa sin problema... Prueba y aprendizaje superados.
Eso SÍ, no lo demoro más, este fin de semana me tocará hacer bricolaje para bajar el asiento 2 o 3 centimetros que me den la oportunidad gran parte de todas estas caidas en parado que estoy teniendo. Así llegaré mejor al suelo sin perder altura libre al suelo de la moto, imprescindible para muchos obstáculos, como pudimos observar hoy cuando tuve que subirme a una acera por delante de un autobus para evitar que la moto de 200 kg se me calase en el semaforo cuesta arriba que hay cerca de casa... ¡¡¡Como la he liado!!!
Eso sí, lo mejor del día es, como siempre la compañía. Es una cosa que se dice mucho en el mundo de las motos, pero que adquiere especial significado cuando salida tras salida, ves que esa gente con la que sales, pese a que se fastidien las salidas por tu culpa, siguen ahí, te llaman para quedar, te acompañan a casa si es necesario aunque no les pille especialmente de paso... Esa es la solidaridad motera y la amistad que me encanta de este mundillo. Gracias Larrare y Tananita.
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